miércoles, 3 de septiembre de 2014

Reparar para seguir. Carta desde la Unidad de víctimas



Apreciado Manuel Velandia,
Para la sociedad colombiana es un avance histórico que los derechos a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición de las víctimas del conflicto armado reconocidos por la Ley 1448 de 2011, acojan los enfoques diferenciales y transformadores como principios rectores de la acción pública, bajo los cuales se reconocen y reivindican los derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas. Lo anterior se traduce concretamente en que el Estado colombiano reconoce que el conflicto armado afectó de manera particular a las personas de los sectores LGBTI, que adicionalmente esta afectación se presenta por las discriminaciones históricas y estructurales soportadas en el sistema de dominación sexo-género-deseo, y que por tanto, son sujetos de especial protección constitucional.
Este logro colectivo es la suma de la claridad y perseverancia de muchas y muchos defensoras y defensores de derechos humanos que como usted, no desfallecieron frente a las graves violaciones cometidas por los actores armados y la indiferencia y omisión estatal de las décadas anteriores.
Así las cosas,  y con el ánimo de establecer un diálogo más directo que enriquezca no solo su proceso de reparación integral, sino los esfuerzos institucionales que viene adelantando la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas frente a la implementación del enfoque de orientaciones sexuales e identidades de género, el Grupo Asesor de Mujeres y Género lo saluda e invita a coordinar una comunicación por Skype donde nos podamos conocer, resolver inquietudes frente a la ruta individual para connacionales en el exterior, y compartirle la perspectiva de trabajo que venimos construyendo con diferentes actores sociales e institucionales.
Así mismo, le compartimos una nota de prensa que publicó la entidad el pasado 28 de julio, a propósito de su columna donde refiere la inclusión en el Registro Único de Víctimas.
 
Quedamos atentas,
Cordialmente,

Lina Camargo Pérez

Grupo de Trabajo Mujeres y Género

Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Victimas

miércoles, 13 de agosto de 2014

Vídeo Asilo en España a victima del conflicto armado en Colombia; la historia

Este vídeo presenta el caso de  Manuel Antonio Velandia Mora, es la historia de un refugiado político y Asilado en España por razón de su orientación sexual homosexual.
Velandia fue víctima de un atentado con granada contra su vida a manos de "grupos armados ilegales" por su labor de "líder comunitario", en referencia a su trabajo en defensa de los derechos del colectivo homosexual; posteriormente las amenazas de muerte de las que usualmente era víctima se extendieron a su familia.


Velandia llegó a España buscando refugio el 17 de enero de 2007. Su caso de asilo se presentó el 22 de febrero de 2007, en la Jefatura superior de la Comisaría Provincial de San Sebastián, Unidad Provincial de Extranjería y Documentación de la Dirección General de la Policía. El 23 de marzo de 2007 se le informó que se había aceptado a trámite el caso y se le entregó el documento NIE (número de identificación de extranjeros), con el que además se le autorizaba a trabajar, pero no se le concedía la posibilidad de salir del país. El caso se presentó por medio de la Cruz Roja Española, en San Sebastián con acompañamiento de CEAR Comisión Española de Ayuda al Refugiado en Euskadi y el apoyo de Gehitu (Asociación LGBT del País Vasco). España le reconoció la “condición de refugiado y el derecho de asilo” el 8 de abril de 2010.
Fue el primer homosexual en ser inscrito en el Registro Único de Víctimas (RUV) del conflicto armado en Colombia, en su condición de "víctima de Atentado, amenaza y desplazamiento forzado”. Aunque el 11 de agosto de 2013 mediante la Resolución Nº 2013-239938 se le notificó de esta decisión, solo se le informó de la misma por medio del Consulado de Colombia en Valencia, el 15 de julio de 2014, 11 meses después.
Cierra el vídeo hablándonos sobre cómo vive su vida actual como una manera exorcizar las violencias de las que ha sido víctima y de lo importante que ha sido para él dedicarse al estudio como una manera de ocupar su tiempo y crecer como ser humano.
El vídeo ha sido producido para una presentación de María Pia Duran miembro del Equipo LGBTI de Amnistía Internacional de Catalunya, para una presentación sobre el tema en CircuitBarcelona 2014, miércoles 13 a las 5 PM en Hotel Calderón, Barcelona

sábado, 26 de julio de 2014

Un profesor de la UA, primera víctima por su orientación sexual reconocida en Colombia

Alicante, 26 jul (EFE).- Un profesor colombiano, activista de los derechos de los homosexuales y residente en España desde 2007, se ha convertido en el primer ciudadano de su país reconocido como víctima del conflicto armado por su orientación sexual.


"Soy el primer homosexual que ha sido inscrito en el Registro Único de Víctimas (RUV)", ha afirmado Manuel Antonio Velandia en una entrevista concedida a EFE.
Profesor de Sociología y Sexología, y doctor en Enfermería y cultura de los cuidados por la Universidad de Alicante, ciudad en la que reside, Velandia sufrió un atentado en Bogotá (2002) a manos de "grupos armados ilegales" por su labor de "líder comunitario", en referencia a su trabajo en defensa de los derechos del colectivo homosexual.
Víctima de constantes amenazas, especialmente tras denunciar casos de explotación sexual de adolescentes cometidos por miembros de grupos paramilitares, se vio "forzado" a huir de Colombia "con dos maletas".
"Los derechos humanos entendidos como derecho sexuales. Así los concibo y por ellos he luchado víctima del conflicto armado casi toda mi vida", ha afirmado Velandia, uno de los fundadores del Movimiento Homosexual en su país y miembro del equipo redactor de la Ley colombiana de Parejas de Hecho.
Obligado a huir, este docente obtuvo el derecho de asilo en España tres años después de llegar al País Vasco -su primer destino- para desplazarse posteriormente a Alicante, donde coordinó la Asociación de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales.
En 2011, el Gobierno colombiano aprobó la ley 1448, que considera víctimas a aquellas personas que hayan sufrido un daño por hechos ocurridos como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves de Derechos Humanos ocurridas "con ocasión del conflicto armado interno".
Uno de los presupuesto jurídicos que recoge la citada ley es "el principio de enfoque diferencial", que hace referencia a personas con "características particulares", entre ellas la de "orientación sexual".
Dicha legislación estableció la creación de un Registro Único de Víctimas (RUV) dirigido a tratar de restablecer la dignidad de los afectados y difundir "la verdad de lo sucedido" a través de varias medidas.
Estás ultimas tiene por objeto contribuir "a proporcionarles bienestar, mitigar su dolor y preservar, reconstruir y divulgar la memoria histórica de su sufrimiento por los hechos violentos ocurridos en el marco del conflicto armado interno".
Velandia decidió solicitar que le fuera reconocida su condición de "víctima de Atentado, amenaza y desplazamiento forzado” y argumentó numerosas situaciones vividas en su país durante su trabajo en pro de los derechos del colectivo LGTB.
"Los paramilitares se constituyeron en su origen como grupos de limpieza social", ha recordado Velandia, quien salvó la vida en el atentado que sufrió en su vivienda "porque me encontraba -según ha relatado- en la otra punta de la casa con respecto al lugar en el que cayó la granada que me lanzaron".

Sus denuncias y su labor en defensa del colectivo LGBT fueron contestadas con amenazas de muerte hacia él y su familia. Numerosos defensores de los derechos humanos en su país le recomendaron que saliera del país. "Toda mi vida, todo lo que tenía en Colombia, se redujo a las dos maletas que me traje a España", ha añadido. EFE

Una nota de vídeo puede verse en:

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viernes, 25 de julio de 2014

Un homosexual es reconocido como víctima del conflicto armado en Colombia.

Crónica de cómo se restituyen mis derechos como persona víctima homosexual en el conflicto armado de Colombia

España, Julio de 2014

Tuve muchas dudas antes de dar el primer paso. No tenía claro si tenía o no sentido denunciar y constituirme en víctima de la violencia sexual en mí país por las razones que explica Sara Feldman.
“Debido a una cultura de la impunidad de larga duración en Colombia y a la falta de fe en el sistema judicial, los crímenes de violencia sexual raras veces son denunciados, en especial si los perpetradores fueron grupos armados”,  señala la defensora del Programa de Violencia Sexual del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de  California.
Mi recorrido de la vida me impulsó a hacer valer mis derechos como víctima y sentar un precedente en el caso de vulneración de derechos de las minorías sexuales al interior del conflicto armado. Consulté al abogado y líder de la comunidad homosexual Mauricio Albarracín quien me manifestó que era necesario hacer la denuncia.
Entre el momento en que se promulgó la Ley y la producción de los decretos que la reglamentaron pasaron algunos meses, luego de lo cual me desplacé al consulado colombiano más cercano de mi residencia en España para rendir declaración. No fui el primero en poner en conocimiento  mi caso en el consulado, días antes lo había hecho otra persona.
El 27 de febrero de 2013 presenté declaración ante el Consulado de Colombia en Valencia, la cual fue recibida en la Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las víctimas en Bogotá el 6 de marzo de 2013.
El mismo día que rendí mí declaración convencí a otro colombiano que denunciara su caso. También es homosexual, víctima del conflicto armado y asilado en España. John Jairo Romero presentó su denuncia pocos días después.
En mi declaración señalé que el 28 de febrero de 2002 sufrí un atentado con una granada en mi residencia en Bogotá D.C. La hostigación y amenazas de muerte nunca pararon. El 9 de noviembre de 2006 fueron las últimas contra mí y mi familia, presuntamente, por parte de grupos armados ilegales.  Esta situación me obligó el 16 de enero de 2007, a desplazarme forzosamente del país tomando como destino a España.
La denuncia sobre mi caso fue soportada por los mismos documentos que presenté cuando solicité asilo en España y los cuáles fueron avalados por la Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las víctimas según lo dispuesto en el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.
Dicha información – dice la Resolución – “se considera como pruebas sumadas para establecer la presencia y accionar delictivo de grupos armados ilegales en esta zona con ocasión del conflicto armado interne”.
Solo transcurrieron 6 meses para que el estado colombiano, amparado por la Ley, amparara mis derechos como víctima. Aunque el 11 de agosto de 2013 mediante la Resolución Nº 2013-239938 se me notifica de esta decisión, solo me enteré de la misma el 15 de julio de 2014, 11 meses después. 
 “(…) A la luz del principio de buena fe se concluyó que los hechos victimizantes de Atentado, Amenaza y Desplazamiento Forzado declarados por el deponente se enmarcan dentro del artículo 3 de la Ley 1448 de 2011 por lo que se resolvió INCLUIR al señor MANUEL ANTONIO VELANDIA MORA identificado con cédula de ciudadanía (…) en el Registro Único de Victimas y RECONOCER los hechos victimizantes de atentado, amenaza y desplazamiento forzado, por las razones señaladas en la parte motiva de la presente resolución. (…) ANEXAR la ruta establecida para que las víctimas accedan al conjunto de medidas adoptadas en su beneficio, que posibilitarán hacer efectivo el goce de sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación integral con garantía de no repetición, las cuales contribuirán a dignificar su condición a través de la materialización de sus derechos constitucionales.”
La decisión del Estado colombiano indica igualmente que (…) “Partiendo de la narración de los hechos, al verificar el contexto de la zona a través de los reportes publicados en la página web de Notiese.org, con relación a la situación vivida por el declarante y se pudo se constatar que: "La Subdirección General de Asilo y Refugio, de la Dirección General de Política Interior de España otorgó al activista colombiano, Manuel Antonio Velandia Mora, la calidad de refugiado y con derecho de asilo el pasado 8 de abril, luego de haber sufrido un atentado contra su vida y recibir múltiples amenazas contra él y su familia. (...) Velandia quien actualmente labora en Decide-T Asociación de Lesbianas, Gay Bisexuales y Transexuales, de Alicante, trabaja como defensor de derechos Humanos de las personas no heterosexuales y es apoyado por importantes asociaciones colombianas como El Programa No Gubernamental de Protección a Defensores y Líderes Sociales en Colombia cuyos voceros fueron José Luís Campo Rodicio, Gloria Inés Flórez Scheneider, Ludivia Giraldo, y Javier Peña quienes le reiteraron su inmediata salida de Colombia. (...)
“El colombiano afirmó que la homofobia no sólo es cultural sino que adamas está interiorizada y reforzada en la escuela, la familia y la sociedad. Agregó que en Colombia la Iglesia católica, los partidos de la derecha y los grupos paramilitares han hecho de la homofobia su bandera y una razón para estigmatizar, excluir, separar socialmente, obligar al desplazamiento forzado, amenazar de muerte, asesinar y cometer otros crímenes de odio contra la población lésbico, gay, bisexual, transgénero (LGBT)”.
Por su parte – señala la resolución –  la Coordinadora LGBT de Planeta Pez, Ivonne Wilches aseveró que Velandia "representa un baluarte del movimiento social y político del colectivo LGBT, por esta razón que ha sido amenazado y tuvo que emigrar para salvar la vida luego de haber sufrido un alentado'. Colombia fue catalogada según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados como uno de los principales países de origen de refugiados durante 2008".
Aunque el fallo señala que por Ley (Artículos 68 y 69 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, Ley 1437 de 2011) me tenían que notificar de esta decisión dentro de los diez (10) días siguientes a la notificación de la decisión, esto solo ocurre 11 meses después.  

Aun no sé a qué tengo derecho, no es lo más importante, pero mi caso es un precedente jurídico que muestra que si hay derechos y que nos son reconocidos, quizá esto motive a algunas de las victimas LGTB a hacer valer sus propios derechos. Muy seguramente este sea el primer caso, pero confío en que  vendrán otros fallos positivos y no nos hagan seguir sintiendo ciudadanos de segunda clase.

Much*s ya han denunciado

Según informa El Tiempo, en la Unidad de Víctimas hasta inicios de enero de 2014 reposaban las declaraciones de 518 personas que han sido incluidas en el registro y con quienes se inició un proceso de reparación.

Antioquia es el departamento en donde más gay, lesbianas y transexuales han sido martirizados. Según los informes de la Unidad, en este departamento se encuentran el 20 por ciento de víctimas LGBTI reconocidas. Tan sólo en el Urabá Antioqueño, en donde se expandió el paramilitarismo, hay 25 casos. “En este departamento hemos notado que todavía hay una cultura machista fortalecida, en donde la heterosexualidad no reconoce otras opciones. Cuando el homosexual se hace evidente, confronta los estereotipos tradicionales, entonces llegan las amenazas, las violaciones”, asegura María Eugenia Morales, directora de género de la Unidad de Víctimas.

A Antioquia le sigue Bogotá, en donde se han registrado el 13,5 por ciento, Nariño, con el 4,3 por ciento, Bolívar, con 4,06 por ciento, y Chocó con el 3,58 por ciento.


La mayoría de personas sexualmente diversas afectadas son jóvenes entre los 18 y 28 años (46,7 por ciento); el 36,1 por cientos son personas adultas entre los 29 y los 60, y el 11,2 por ciento tienen 12 y 17 años. El 6 % son mayores de 60 años que viven en condiciones de pobreza.