sábado, 8 de enero de 2011

Colombia: fuente inagotable de casos de asilo

Por Manuel Antonio Velandia MoraEspaña, Enero de 2011

Hay diferentes razones para pedir asilo. Algunos delincuentes lo usan como una manera de huir de las posibles condenas que de su actuar se deriva, otras personas solicitamos el asilo porque vemos amenazadas nuestras vidas debido a nuestra actividad social, política, escritural e incluso artística.

Se tiene una falsa idea sobre el otorgamiento del asilo, no es tan fácil conseguirlo; sin embargo, en algunos países la cosa parece ser menos complicado, pues de otra manera no se entendería por qué, por ejemplo en Panamá, se le ha concedido a algunas personas con tanta facilidad, la razón es que se ha concedido por vía diplomática.

En España, país que me concedió el asilo en abril de 2010, que lo otorguen es difícil. Informa CEAR - Comisión Española de Ayuda al Refugiado- que en 2009, sólo 3000 personas accedieron al procedimiento de asilo en España. Un 34% menos que el año anterior. Ésta es sin duda la cifra más baja en la historia del asilo en España, al menos desde 1989, año en el que se comenzó a contabilizar las cifras, en España cada vez menos personas pueden acceder a la protección internacional. La petición de asilo ante misiones diplomáticas desaparece en la nueva Ley de Asilo (noviembre 2009) al quedar únicamente supeditada a la discrecionalidad del embajador de España en cada país, lo que demuestra una gran diferencia con Panamá.
Afirma CEAR que este significativo descenso se hace también evidente en la entrada de personas por vía aérea, por ejemplo, procedentes de Colombia, país en el que mientras la situación en lo que a la protección de los derechos humanos se refiere se recrudeció, el número de colombianos que solicitaron asilo en el 2009 cayó a 247, más de la mitad de los 752 que lo hicieron en 2008. La caída en picado de las admisiones a trámite por parte de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) de las peticiones de asilo de las personas colombianas se reflejó directamente en un frenazo en la salida de colombianos hacia España durante el 2009.

Las solicitudes de asilo por vía diplomática más numerosas han sido las de personas colombianas que se encontraban en Ecuador y Venezuela. Prácticamente todas estas peticiones de solicitantes de asilo de Colombia —salvo casos realmente excepcionales— han sido desestimadas al considerarse que en ese tercer país no existía riesgo para la integridad de la persona ni de vulneración del principio de no devolución al país de origen.

En 2009 el porcentaje de solicitudes de asilo admitidas a trámite ha disminuido ligeramente con respecto al año anterior, cuando el porcentaje de admisiones a trámite fue del 49,22% mientras que para 2009 se redujo al 47,97%. Colombia según el número de solicitudes por nacionalidad ocupa el tercer lugar con 280 solicitudes, de las cuales 147 fueron admitidas y 133 inadmitidas a trámite (47,5% de solicitudes inadmitidas a trámite). Las solicitudes de asilo deben necesariamente ser admitidas a trámite una vez superado el plazo legal de 60 días que tiene la OAR para resolver sobre el particular.

La mayoría de las solicitudes de asilo se inadmiten al considerar que el solicitante no alega ninguno de los motivos que dan lugar al reconocimiento de la condición de refugiado, o porque la solicitud se basa en hechos, datos o alegaciones inverosímiles o falsas. En 2009 se presentaron 55 recursos contra las resoluciones de inadmisión por parte de colombianos. De estos un solo caso fue aceptado porque en “principio reúne las características de verosimilitud que, de acuerdo con la normativa de asilo y la doctrina jurisprudencial que la interpreta, ha de llevar necesariamente a la admisión a trámite de la citada petición de asilo”. Las personas procedentes de Colombia son quienes han interpuesto más recursos.

El número de solicitudes presentadas por ciudadanos colombianos en frontera se ha visto enormemente afectado por este descenso en el número de solicitudes. Del total de peticiones formuladas, 119 fueron atendidas por el servicio jurídico de CEAR, de las que sólo 39 fueron admitidas a trámite. Esto supuso apenas un porcentaje de un 33% de solicitudes admitidas.

Si bien las autoridades españolas informan, tras comunicarles la denegación de entrada en territorio español, la posibilidad de acceder a un tercer país, esta opción resulta en la práctica inviable, dado que precisan de un visado en la mayoría de los países por ser ciudadanos colombianos que hace que la única opción posible sea el retorno a Colombia. En algunos casos, según información facilitada por los propios solicitantes, a su llegada a Bogotá son entrevistados por las autoridades colombianas respecto a la solicitud de asilo formulada en España, lo que sitúa en una situación de riesgo evidente a los solicitantes que agrava aún su inseguridad. Igualmente, en muchas ocasiones, los solicitantes a su vuelta a Colombia se encuentran en una situación económica muy precaria, ya que muchos de ellos venden o hipotecan sus bienes para poder realizar el viaje y normalmente no pueden regresar a su población de origen ante el temor a encontrarse con sus perseguidores o porque antes de su viaje a España han tenido que desplazarse y han perdido todos sus bienes.
Colombia continua reservándose el dudoso privilegio de ocupar un lugar central en los movimientos de desplazados forzados en toda la región latinoamericana.

En general las personas que solicitan asilo deben recurrir a las entidades para solicitar apoyo para su sobrevivencia, esto se ha incrementado con la crisis económica incluso por parte de quienes no la recibían, las personas lo reciben a través de prestaciones gestionadas por ONG.  

Algunas personas lectoras de este blog, entre ellos Carlos Rodríguez Bautista,  creen que todos los asilados estamos “viviendo a costillas del fisco español”, para su información yo no he vivido en ningún momento en un centro para refugiados, es más renuncié a esa opción porque deseaba continuar con un estilo de vida lo más cercano a la que tenía en Colombia, por ello decidí dedicarme a mi formación y matricularme en dos doctorados, ello significó recurrir a mi autonomía y trabajar cuando me ha sido posible, porque sin homologar los títulos universitarios es bien difícil hacerlo.

Actualmente trabajo en un proyecto preventivo en salud con chicas travestís y transexuales, he homologado mi titulo de sociólogo y haré la defensa de la primera de mis tesis de doctorado en abril de este año.
Verse obligado a vivir en otro país no es lo mejor que nos puede suceder, pero es necesario para muchos que son o hemos sido víctimas en un país en que la violencia es orden del día y el que incluso su ultimo expresidente está siendo investigado en los Estados Unidos por la violencia paramilitar. Uribe es acusado de haber sostenido pactos con el jefe paramilitar Salvatore Mancuso y de firmar el llamado Pacto de Ralito. 

Uribe, fue notificado de la demanda el pasado 3 de noviembre cuando salía de dictar clases en Georgetown University, en Washington D.C, fue citado a declarar por su conocimiento de la relación entre los paramilitares y la Drummond. El abogado de Uribe pide respetar su inmunidad, un memorando de 38 páginas, radicado en una corte federal de Washington D.C, asegura que el gobierno de Santos le pidió a Uribe no declarar en el caso.

El documento completo de CEAR denominado “La situación de las personas refugiadas en España. Informe 2010” puede ubicarse en http://www.cear.es/index.php?section=88&subListVisible=publicaciones_sublist