jueves, 10 de enero de 2019

Cuando el cloro de la piscina de la vida cotidiana irrita tus ojos.

 

Tercero de los “Relatos del Exilio de una víctima marica”.

Enero 10 de 2007


He ido a caminar un poco, hacer algunas fotografías y de paso llorar. Siento que cada vez es más claro que estoy en el duelo de la partida.
Tener que pensar en que dejo mi casa, mis amigos, mi trabajo, mis ilusiones y mi pareja produce un dolor difícil de describir. En momentos experiencio un vacío en mi mente y de pronto las lágrimas brotan sin motivo. Me he encontrado llorando por situaciones que antes parecían mucho más cotidianas... Seguramente será la última vez que camino junto al río o que estaré nadando y jugando en la piscina con mis sobrinos. María, mi madre, está enferma y probablemente mañana será la última vez que pueda verla y abrazarla.
Me estoy preparando para mañana que será mi última partida desde este lugar... Intentaré despedirme desde la alegría de estar con ellos y no desde la tristeza del último abrazo.
Debo organizarme mentalmente para conseguir los documentos que alimentarán mi caso de solicitud de asilo en España. Al llegar a Bogotá llamaré a algunas personas para solicitarles un encuentro... Requiero unas cartas que avalen mi trabajo y liderazgo con la población LGBT y las personas que viven con el SIDA en Colombia como también el riesgo que hay para mi vida y la de las personas que amo. Varios nombres y entidades se pasan por mi mente, pero también sé que este periodo vacacional sea un motivo para no encontrarlos.
También debo buscar las copias de los documentos que relatan los diferentes momentos de mi caso... Denuncias en la policía, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, también sus cartas de respuesta; por otra parte, debo hacer un archivo de notas de prensa y artículos que puedan bajarse de la Internet. Intentaré buscar archivos visuales de fotografía y vídeo.
Debo decir a las personas con quienes hable de que no quiero que se haga público que parto al exilio porque esto me haría seguramente más vulnerable. Aún no tomo la decisión de si le digo a los miembros de mi familia la razón real por la que me voy o si simplemente dejo que quede en el aire la idea de que parto para estudiar.
Temo llegar a mi casa y ver todas esas cosas que nunca volveré a ver, me acongoja no poderle contar a todas las personas con las que tengo vínculo que parto de improviso. Ricardo debe haberse tomado un tiempo para digerir su propia situación, aun cuando no somos pareja hace un tiempo es mi cómplice y compañero de apartamento además de mi mejor amigo. No sé si deseo hablar explícitamente de esto con él.
Estar fuera de Bogotá me da cierta tranquilidad, es casi como ver mi propia vida desde fuera, aun cuando me entristece encontrarme en esta tesitura.
Me preguntan por qué tengo los ojos irritados, digo que es el loro de la piscina el que me ha molestado… la irritación continúa, las lágrimas fluyen desde las heridas del corazón.
Lo extraño es que no pienso mucho en quienes han amenazado de muerte a mi familia y a mi… siento que estoy preparado para morir, que he sido feliz, que he logrado cumplir con mis metas, que aun en el exilio puedo seguir creciendo… me preocupa que debo presentar el informe de la consultoría con el DANE sobre la Explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en la escuela, aun no se publica nada de la consultoría anterior sobre la Explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes en tres ciudades colombianas… temo que alguna mano paramilitar esté intentando esconder la información producida, también creo que esto influyó en sus más recientes amenazas.

Alicante, enero 10 de 2019


Lea en estos links los demás relatos
En este link puede leerse la primera entrega de los “Relatos del Exilio de una víctima marica”: Gozar de la cercanía de los seres amados: El mari(ca)... del Manuel; Leer aquí la segunda entrega: Del corazón y otras razones; en este link la tercera entrega: Cuando el cloro de la piscina de la vida cotidiana irrita tus ojos; aquí la cuarta entrega: En medio de la tempestad algo de calma; en este otro la quinta entrega: Todo se derrumba, todo se construye; es este link la sexta entrega: No solo de recuerdos está hecho el mundo; la séptima entrega: De los ritos de la vida y de la muerte; y,  por último Abandonar y quedarse al mismo tiempo, que puede leerse aquí.


No hay comentarios: