Pensamos que la vida sigue un camino recto, pero en cuanto parece que
ya estamos encaminados ocurre un evento que crea una bifurcación en
nuestra existencia que posibilita otro camino, que igualmente se bifurca
y así sucesivamente. La vida está llena de momentos dolorosos, como
también de momentos de alegría. La felicidad no es una experiencia plena
y continua, es solamente la emergencia de nuestra historia y
cotidianeidad, de los encuentros y desencuentros, porque la vida no es
blanco o negro, ni de extremos opuestos, sino de múltiples matices del
gris.
Así ha sido mi vida, así ha sido mi experiencia como víctima
del conflicto armado colombiano, como refugiado y asilado en España,
como ciudadano alicantino, maestro, investigador, militante, artista,
líder social, militante marica, sujeto amoroso y luchador por los
derechos humanos, los derechos sexuales de tod*s, pero con énfasis en
los de las minorías sexuales.
Algun*s poc*s me conocen más
ampliamente, otros muchos más me perciben en alguna(s) de mis múltiples
facetas; al ser sujetos de múltiples identidades los vínculos,
dependiendo su profundidad y cercanía o rechazo, permiten acercamientos
diversos e incluso perversos.
Cumplo hoy doce años de ser exiliado en España
Extraña
mezcla de conmemoración, duelo y celebración. Construir la paz requiere
un ejercicio de perdón, no de olvido. Construir la memoria histórica es
no perder la historia de los horrores cometidos a nombre de ideas, de
los que quedamos víctimas como también victimarios; los victimarios los
hay de todos los bandos y cada uno cree tener la razón de su ejercicio
asesino en nombre de la libertad y lo que llama sus derechos.
No
puedo sustraerme de la memoria y el dolor, pero decidí que no fueran el
único eje de mi existencia. Al ampliar mis horizontes se multiplicaron
mis perspectivas y mi propia conciencia de mí. Ahora
me defino como una
mariquita ARTivista de ascendencia indígena, tansdisciplinario,
político, migrante y refugiado en un proceso de descolonización y
disidente del régimen colonial blanco-heterosexual capitalista, quien ha
pasado toda su vida estudiando, co-construyendo conocimiento, creando y
experienciando las dinámicas de la vida y la cotidianeidad.
Llegué
a San Sebastián, País Vasco, siendo casi las 11 de la nevada noche del
17 de enero de 2007. Aterricé en Madrid sin maletas porque me las habían
refundido en Miami; tan solo traía conmigo una mochila con lo
indispensable y en ella una cámara fotográfica, una premonición de lo
que sería mi nueva vida en este reino. No traía ropa para el invierno,
así que al día siguiente compré lo necesario para sobrevivir a la
experiencia del frío. Tres días después llegaron mis pertenencias, el
lunes 22 fui por primera vez a la
Universidad del País Vasco para hablar
con los maestros y matricularme.
Mi vida en estos doce años ha
sido una permanente contradicción. He sido feliz estudiando, he
realizado dos doctorados, he hecho otros dos másteres y homologado mi
título de sociólogo.
Marica y sujeto de derechos
En
San Sebastián tuve mis primeros contactos con el
movimiento asociativo
LGBT español de la mano de Gehitu, Asociación de gays, lesbianas,
transexuales y bisexuales del País Vasco, organización que acompañó mi
petición de asilo, proceso cuya primera parte realicé con CEAR, Comisión
Española de Ayuda al Refugiado, y posteriormente con la Cruz Roja
Española. Gracias a ellos me relacioné nuevamente con la FELGTB y en
ella me vinculé con Adriana Rodríguez quien ya conocía mi trayectoria
como líder del movimiento en Colombia.
Recordemos que el conflicto
armado en Colombia se inició conceptualmente en España, exactamente en
Benidorm, en un convenio llamado “Frente Nacional” realizado el 20 de
julio de 1957 entre conservadores y liberales excluyendo a las
izquierdas y turnándose el poder por 16 años entre las mismas familias
que lo habían hecho siempre.
En los últimos 11 años he vivido en
Alicante, localizada a una hora de Benidorm, he ido allí muchas veces,
ya no existe el lugar en el que se hizo ese macabro convenio, tal vez
por ello para mí dicha ciudad tiene tanto atractivo como rechazo.
Previamente
viví por cuatro meses en la Vila Joiosa. Adriana Rodríguez y su esposa
Angie Simonis me acogieron en su casa. Vine para iniciar de forma
simultánea con mi formación en la Universidad del País Vasco, el
doctorado en la
Universidad de Alicante, en donde tuve el privilegio de
tener a Mercedes Rizo como mi directora de Tesis y a Ernesto Cortés como
asesor, siendo más que orientadores se convirtieron en cuidadores de mi
salud mental.
El matrimonio Simonis&Rodriguez me invitó a
DecideT, la asociación de lesbianas, gays, bi y transexuales de
Alicante; luego de tres meses de voluntario pasé a ser coordinador
general y estando en ello decidí que mis dos tesis doctorales se
relacionaran con las sexualidades, el sida y la educación universitaria e
informal para las sexualidades. Estando en DecideT llegaron a mi vida
Anxo Amaro y Marisol Moreno y me aproximé al Concejo de la Juventud y en
él a Antonio Domenech quien fuera mi novio, y a Daniel Simón Plá e
Ismael Vicedo Madrazo y sus propuestas sociales, culturales y políticas.
Nuestra
sede para reuniones estaba ubicada en la
sede en la ciudad de la
Universidad de Alicante, entidad que me dio la oportunidad de hacer mis
primeras dos exposiciones fotográficas, siendo una de ellas la de las
Barbies transexuales que me dio mi primer espacio de repercusión
internacional como artista, como también de ARTivismo queer y el primer
amago de censura.
Desde DecideT conocí a Paloma Gómez como
funcionaria en el tema de igualdad, y a Virgilio Candela y Llum
Quiñonero entre otros líderes sociales y trabajadores por los derechos
humanos y sexuales. Fueron tres importantes años
creando un tejido
social en el que me relacioné con líderes comunitarios en otros campos,
entre ellos a tres colombian*s, refugiad*s, asilad*s e igualmente
víctimas del conflicto armado como yo: Luis Carlos Acero, Leonora
Castaño Cano y Albeiro Santana Rodríguez; con ell*s me integré al Foro
Internacional de Víctimas y trabajar en la salud mental de las víctimas
colombianas en el exilio, dar a conocer en Roma mis performances y
poesía.
Mi
proceso de implicación como directivo culminó cuando Josep Fuster fue
elegido coordinador general de Diversitat Col•lectiu de lesbianes, gais,
trans i bisexuals de Alacant, aun cuando nunca se deja de ser
militante, en este proceso alterné con José Ramon Samper y Chus Arroyo y
llegó Artegalia; con esta radio vino Iracy Llinares Alves quien me
invitó a Sexólogos sin Fronteras, entidad en la que me vinculé más
estrechamente con Vicent Bataller Perelló; también me aproximé a Lydia
Na y Katherine Muñoz López quien se convirtió en la modelo más
importante de varios de mis proyectos; de su mano vinieron Amparo
Zaragoza Martínez y Radioboy.
El arte de vivir y de no vivir del arte
Es
esta ciudad pude dedicarme al arte, gracias al
Instituto Alicantino de
Cultura Juan Gil-Albert logré formarme como grabador y hacer mis
primeros libros de artista, incluso exponer allí algunos de mis
grabados; algunas de mis obras hacen parte de su archivo artístico. Allí
conocí a Juana María Balsalobre quien me vinculó con Pilar Tébar; en un
curso del IAC me relacioné con José Luis Martínez Meseguer, ellos se
interesaron por mi obra, me convocaron para su proyecto de artistas
alicantinos “
Tot el que veus es art. 365_ALC”; Tébar como
comisaria ha escrito los textos críticos de varias de mis exposiciones.
Por este lado también llegó a mi vida Josep Lluís González Cuervo.
Allí
también establecí vínculos con la periodista África Prado de la sección
de cultura del Diario Información y con Juanjo Cervetto quien se
preocupó por que mi obra artística se conociera, me llevó a ferias
internacionales, dio a conocer mi poesía y me vinculó con Pepa
Berenguer, quien me abrió las puertas de Viva la Pepa para presentar mis
performances. Por intermedio de todos ellos me fui aproximando a l*s
artistas alicantinos en diversos campos del arte, en el IAC conozco a
María Gilabert e inicio mi andadura como
periodista y fotógrafo de
cultura escribiendo en AlicanteMag, y simultanea y posteriormente en
VahoMagazine y en LoBlanc. En el IAC recibí clases de Susana Guerrero y
Antonio Navarro, entre muchos otros que transformaron mi mirada, y
artistas que fueron compañeras de formación como Marian Botella
Carratalá, Marina Martínez Contreras, Carmen Muñóz y Reyes Caballero y
otros complices del arte como Martín Perez Ripoll, Natalia Molinos
Navarro y Eduardo Serrano, quien también ha sido mi maestro en el
B&N.
Con la poesía llegaron Mariano Sánchez Soler, Esther
Abellán y Begoña Rodríguez López y con ellos se fue ampliando mi interés
por la poesía y con Mariano por los relatos, procesos que me motivaron a
escribir y publicar. También vinieron por este medio Gaëlle Maurelli,
Anima Merce, Beatriz Giovanna Ramírez, Begoña Abellán, Cristina Granja,
Harmonie Botella Chaves, Helena Vilella, Matías González Pinos, Ramón
Andreu Calderón, Rosa Cuadrado, Gabriel Jiménez Olariaga, José Luis
Rico…
En un curso de la CAM con Mira Bernabéu conocí al fotógrafo
Juan Carlos Puig y éste me habló de José Luis Carrillo y sus formaciones
en fotografía en Cultura de El Campello, donde hice un curso de nivel
medio. En éste tuve como compañero a Juan Carlos Sanz, quien
posteriormente fuera mi pareja por algo más de cuatro años. Con él
realicé proyectos conjuntos en Photoalicante, Festival Internacional de
Fotografía de Alicante. Proyectos que se han extendido al mutuo apoyo
con Gaspar quien hoy es su pareja.
Con la fotografía me acerqué al
Club fotográfico de Alicante, allí me relacioné con Carlos Balsalobre,
Isabel Rico (la persona quien más me ha ayudado en España), Salvador
Galán y Mercedes Fittipaldi; por mis trabajos fotográficos del CFA me
acerqué a Alex Mora y a Rubén Piqueras y con éste a José Javier Bravo,
Roberto Kirchoff y Roberto Rubio, transformistas y modelos con quienes
ganara dos premios internacionales de fotografía.
al club llevé a
Juan Sanz, fuimos compañeros de
formación en el Master de Proyectos de
autor y fotografía contemporánea de Photoalicante/Mistos. Escuela en la
que conocí a muchos artistas entre ellos María Moldes, Vero McClain,
Carolina Diego, Valiente Verde, Alberto García Alix, Gervasio Sánchez,
Gustavo Alemán, Pascual Martínez, Agus Bre y much*s otr*s, especialmente
a Lucía Morate Benito, mi directora de tesis y maestra en el máster y a
mis compañer*s de clase Tony Kuraga con quien hice un interesante
proyecto, Mar Blanes quien me ha llenado de cuidados, Masha Petrushka y
su marido, y a Kike Martinez y su maquina de humo.
Con
Diana Guijarro llegó Domix Garrido y mi interés renovado por la
performance, que me unió a Anna María Staiano y a Graham Bell que me
permitieron llegar a Londres y Valencia. La vista de ls periodistas
Angélica Pérez Pérez y Nicolas
Quimbayo para hacer un documental sobre mi vida de exiliado, me unieron
a Hilvanando la Memoria y Ligia Vásquez quienes me posibiliaton mostrar
mi obra en París y en Estrasburgo.
Otras miradas
Dice
mi amigo Antonio Mejía: “Para mí todo exilio es luctuoso. Nada qué
celebrar ni conmemorar. Me molesta este ejercicio pedagógico que haces
de recordarnos el despojo que nos hicieron los paras, de lo que tú
significabas para nosotros. Por favor, como para mí es un duelo, sácame
de tu lista macabra de efemérides. Nada que celebrar”.
Otros dirán
y se preguntarán ¿todo este rollo para qué? y yo, tan solo respondo que
escribo para desahogarme, para darle gracias a la vida porque el perdón
me ha permitido ser libre y la libertad me ha posibilitado extender mis
alas y permitido volar junto a otras voces, en diversas luchas y el
disfrute de los afectos, los amores y el compartir de saberes.
No
he nombrado a tod*s aquell*s seres humanos con quienes he compartido en
Alicante, pero están casi tod*s quienes me han ayudado de alguna forma a
crecer como ser humano. Qué más se le puede pedir a la vida que sea
diferente a la posibilidad de tener a quien amar y dejarse amar, porque
solo en el cariño el otro, la otra, le otre nos importan.
Este
escrito es para dar gracias porque aun cuando me embarga la tristeza es
mucho más importante dejarme llenar de amor y sentir el impactante gozo
de la ternura.